domingo, 9 de diciembre de 2012

Siento la ausencia...

Este post no va tener ninguna receta, solo quiero pedir disculpas a los lectores de este rinconcito de mi vida, hace 5 meses que no escribía nada y quiero explicar los motivos.

Este mes de julio se hizo realidad un sueño, uno que mi marido y yo perseguíamos desde hacía casi dos años y es que por fin seremos papás, la alegría que sentimos al ver el test positivo solo se vió incrementada cuando en la primera ecografía (ya estamos en agosto) nos dijeron que si, que íbamos a ser papas, pero que en vez de un bebé venían dos!

Que felicidad! sorpresa, conmoción familiar, pero mucha alegría, cuando persigues tanto un sueño y se hace realidad a veces te da miedo despertarte pensando que puede que solo sea eso, un sueño, pero no, este marzo-abril seremos papás de un nene y una nena. Se llamarán Aiden y Arwen, y aunque ahora tengo que hacer reposo absoluto soy muy feliz y espero con ilusión el tenerlos junto a mi bien pronto.

Son grandes noticias verdad? pues no se acaba todo ahí. El 4 agosto nos enteramos que seremos papás de gemelos y a la semana mi marido recibe una oferta para ir a trabajar a Nueva Zelanda, una oferta muy buena, la verdad. Después de pensarlo mucho, llorar por la incertidumbre tomamos la decisión de que sí, que lo dejamos todo y nos vamos a la otra punta del planeta, y es que seamos sinceros, la situación en España no está como para rechazar buenas ofertas en el extranjero, por muy lejos que esté.

Nos hemos pasado todo el mes de septiembre empaquetando nuestra vida en cajas, en octubre dejamos nuestro queridísimo piso vacío para los nuevos inquilinos, con mucha pena y nostalgia, la verdad, allí hemos pasado 5 años maravillosos, muchos recuerdos y es que ha sido nuestro primer hogar, que compramos, decoramos y amueblamos con muchísima ilusión, pensando que sería para toda la vida...

Hemos estado viviendo 1 mes en casa de mis padres y el 30 de octubre dejamos España para empezar una nueva vida en Nueva Zelanda, con mucha ilusión pero también miedos, seamos sinceros.

Hace ya casi un mes y medio que andamos por aquí, por la Tierra Media, y yo hace dos semanas que estoy recluida en la habitación de nuestro apartamento haciendo reposo por nuestros bebes, así que con todo este aburrimiento he decidido retomar el blog.

Tengo que estar en la cama estirada, así que hornear poco, pero como tenía recetas atrasadas empezaré por ahí.

Muchísimas gracias por leerme

viernes, 29 de junio de 2012

Pastel Degradado de Frambuesa

Paula ha cumplido un año, que rápido pasa el tiempo, parece que fue ayer cuando fuimos a verla a ella y a su mami al hospital y ya tiene un añito... 


 Paula es una princesita muy especial, nos ha hecho sufrir a todos, pero nos ha demostrado que es una campeona, una niña super fuerte, con carácter pero dulce como un algodón de azúcar. A mi me tiene el corazón robado, sobretodo con esos abrazos que te dá, que te derriten el corazón. 


 Como la quiero un montón, a ella y a sus papis, para su primer cumpleaños quise hacerle un pastel tal dulce y bonito como ella, y como toda la decoración que había comprado su mami era en blanco y rosa, pues no debía desentonar la tarta. 



 Hacía poco que Bea había publicado su Raspberry Ombre Cake y yo me había enamorado de él, tan rosa, tan bonito, tan perfecto, era la tarta ideal para Paula, la receta es básicamente la misma, sustituyendo la pasta de frambuesa por puré de frambuesa y un poquito de colorante para subir la intensidad del color. La decoré con fondant, ya que me pareció más adecuado para una fiesta infantil.


Ingredientes

375 g harina
1 cucharada polvo de hornear
1/2 cucharadita sal
250 g mantequilla
350 g azúcar
4 huevos L
1 cucharadita de pasta de vainilla
250 ml leche
30 g puré de frambuesa
mermelada de albaricoque para unir las capas de bizcocho
colorante rosa (Yo utilicé el Magenta de McCormick que es líquido pero el Claret de Sugarflair en pasta debería servir)

Elaboración

  • Precalentamos el horno a 180º.
  • Engrasamos con aceite o con spray especial 4 moldes desmoldables de 18 cm. y prepararlos con papel de hornear en la base. (Yo solo tengo uno en estos momentos así que horneo 4 veces)
  • Tamizamos  la harina, el polvo de hornear, la sal y reservamos.
  • Mezclamos la leche con la pasta de vainilla, reservamos.
  • Batimos la mantequilla y el azúcar hasta que blanquee.
  • Añadimos los huevos uno a uno, hasta que cada uno quede integrado a velocidad baja. 
  • Añadimos un tercio de la mezcla de la harina y batimos. Añadimos la mitad de la leche y continuamos alternando los ingredientes terminando con la harina.
  • Dividimos la masa en cuatro partes iguales y la colocamos en cuatro recipientes. 
  • Una de las partes la podemos colocar directamente en su molde, alisamos bien la superficie con una espátula para que suba uniformemente.
  • Dividimos el puré de frambuesa natural en dos partes. A una parte de la masa le añadimos una mitad del puré y mezclamos bien. Volvemos a dividir lo que queda de la masa en 2 partes y se lo añadimos a la siguiente y mezclamos bien, lo que nos queda lo volvemos a dividir en 2 y le añadimos una parte a la masa. De esta manera cada parte contiene el doble de puré que la siguiente (no sé si me he explicado bien). Como no nos habrá quedado muy rosa y si nos pasamos de puré la masa se estropeará, yo utilicé un colorante líquido color magenta que me compré en un viaje a Canadá que viene en cuenta gotas, la marca se llama McCormick y es super pigmentado (nada que ver con los líquidos de España, así que yo aquí recomiendo el Claret de Sugarflair). Y usé el mismo procedimiento que con el puré de frambuesa, cada parte el doble de gotas de colorante que el anterior. Empecé por el claro, una gota, 2 gotas, 4 gotas... y así hasta obtener el color deseado (yo usé 2, 4, 8)
  • Horneamos en el horno precalentado durante unos 25-30 minutos, o hasta que al pinchar con un palillo, éste salga totalmente seco.
  • Dejamos enfriar sobre una rejilla durante 10 minutos, desmoldamos, damos la vuelta, dejamos enfríar totalmente sobre una rejilla.
  • Cuando estén totalmente fríos, los envolvemos en papel film transparente, y los metemos de un día para otro en la nevera para que se asiente la miga (este truco de Bea es imprescindible para que quede perfecto).


Montaje

Como mi tarta estaba cubierta de fondant, y este tiende a resecar el bizcocho preparé un almíbar con una parte de azúcar, una de agua y unas gotas de esencia de frambuesa y humedecí las 4 capas del bizcocho con él.

Cada capa se une a la siguiente con 1-2 cucharadas de mermelada de albaricoque, es la que menos color y sabor introduce, actúa básicamente como pegamento, y el saborcito, como tampoco ponemos mucha cantidad no se nota ni mata al de la frambuesa.

La cobertura que yo utilicé, como era para esa misma tarde fue una nata montada con puré de frambuesa, no es lo ideal para una tarta de fondant (y con estos calores menos) pero no me apetecía nada ponerle buttercream a esta tarta, la verdad es que con la nata queda muy muy fina.

Luego simplemente decorar con fondant, yo utilizo sodifier o funcakes en blanco y luego tiño.

Este pastel es quizá un poco entretenido de hacer, pero vale la pena, tiene una textura muy sabe y esponjosa, y lo de que tiene un corte precioso no hace falta ni decirlo. Yo lo recomiendo totalmente.

lunes, 25 de junio de 2012

Chai Tea Latte

Soy adicta a Starbucks y está acabando con mi economía...

Estos dias de recortes e incertidumbre laboral a la que todo español está expuesto son durillos, no estoy en el paro (de momento) pero al trabajar para la Universidad, aunque no soy funcionaria, si que he sufrido recortes de sueldo y derechos. Si solo fuera eso ni tal mal, pero cada dia surgen imprevistos y gastos, así que tienes que replantearte muchas cosas, entre ellas esos gastos innecesarios que son meros caprichos y que con poquito tiempo, ganas y creatividad puedes suplirlos tu de manera casera, y seguro que más sana.
Tengo que reconocer que la primera vez que pedí un Chai Tea Latte en Starbucks no las tenía todas conmigo, pero fue probarlo y caer rendida a su sabor entre dulce y picante, mmmmm, me encanta!

Tomarte un Chai en Starbucks (medida grande porque con el Tall te quedas a medias) son 4€, en verano fresquito está riquísimo con leche de soja, entonces ya cuesta 4.4€, si te pones a hacer números es escandaloso, si vas un par de dias a la semana, dos personas, durante un mes son más de 70€, con 70 € haces la compra de casi una semana, así que decidí ponerle imaginación y reducir un gasto...

Ahora en vez de tomar Chai dos veces a la semana lo tomo cada dia (para potenciar mi adicción) a veces dos veces al dia, pero ya no tengo remordimientos de conciencia, abro la nevera y lo tengo listo.


Ingredientes

5 tazas de agua
10 sobres de te negro (o roíbos si no tomas teína)
5cm de raíz fresca de gengibre cortada a trozos
2 estrellas de anís
1 rama de canela (partida por la mitad)
7 vainas de cardamomo
10 clavos de olor
1/2 cucharada de pimienta en grano (si lo quieres más intenso machácalas con el mortero)
1/4 de nuez moscada recién rayada
La piel de media naranja
1/2 taza de azúcar moreno
1 cucharada sopera de miel
1 cucharada sopera de esencia de vainilla (yo pongo 1/2 de pasta de vainilla)


Elaboración

Ponemos a hervir el agua, cuando hierva, retiramos del fuego, añadimos las especias, tapamos y dejamos reposar unos 15 minutos. Colamos la mezcla y añadimos la miel, el azúcar y la vainilla. Ya está listo. Para servir mezclar de 1/2 a 1 parte de Chai por 1 a 1+1/2 de leche. A mi en verano me gusta frío con leche de soja, y en invierno caliente, con espumita con leche normal. Espero que os guste!


PD: No es por falta de modestia, pero esta receta queda más rica que la de Starbucks y es todo natural, en cambio ellos usan un sirope, que está rico, pero es un concentrado...



domingo, 24 de junio de 2012

Coca de cacao y piñones

Por fin vuelvo a ser libre! después de 2 meses y medio de sequía bloguera he vuelto. La verdad es que no ha sido por gusto, el viernes entregué mi proyecto final de máster, y no he tenido tiempo para nada, bueno, si tengo que ser sincera, hornear si que he horneado, pero cuando me sentaba delante del ordenador era para escribir la tesina, así que en estos próximos dias, iré colgando las recetas que tengo acumuladas, y gracias a mi marido tengo fotos de ellas...

Como ayer fue la verbena de San Juan y aquí en Cataluña es típico comer coca, empezaré por la receta más reciente, hay muchos tipos de coca, pero se pueden dividir en dos grupos, las de hojaldre y las de briox. En esta ocasión mi receta es del grupo de las cocas de hojaldre.


Como aparte de estar liada con mi master, tuve un accidente laboral justo el mismo día que entregué la tesina... opté por la opción que menos trabajo me diera, y es que yo toda mona con mis sandalias le di una patada importante a una silla en la oficina, resultado, me he fisurado la base de mi dedo corazón del pie derecho, y estar de pie es algo doloroso.

La verdad es que esta receta es fácil y rapidísima, si tenéis una urgencia en 5 minutos de preparación y 15 minutos de horno está lista y deliciosa.


La receta es una adaptación de My Lovely Food pero en versión vegetariana. La coca más típica de todas en San Juan, es la coca de llardons, chicharrones en castellano, pero yo soy vegetariana, y a mi marido le dan mucho asquito así que decidí sustituir los llardons por cacao en polvo y así tener una deliciosa coca de cacao y piñones, y el resultado mmmmm delicioso!

Ingredientes

2 láminas de masa de hojaldre (las congeladas del Mercadona mismo)
2 cucharadas de cacao en polvo (yo usé valor que es el que tenía en el armario)
8-9 cucharadas de azúcar
100g piñones (somos adictos a los piñones)
1 huevo


Elaboración

Mezclamos el cacao en polvo con 6-7 cucharadas de azúcar y reservamos. Extendemos una lámina de hojaldre (previamente descongelado si no es refrigerado) espolvoreamos 2/3 de la mezcla de cacao y azúcar, sed generosos, sin miedo!. Cubrimos con la otra lámina de hojaldre, pintamos la superfície con el huevo batido, espolvoreamos con la mezcla que nos ha sobrado, espolvoreamos 2-3 cucharadas más de azúcar y los piñones. Con unas tijeras hacemos pequeños cortes alrededor de toda la masa de hojaldre. Al horno a 180º unos 15 minutos (hasta que esté doradita) y listo!.



lunes, 9 de abril de 2012

Cheesecake de Calabaza


Tengo debilidad por la calabaza, me encanta, quizás hasta límites enfermizos pero es tan versátil que es mi verdura preferida... El otro día fui a comprar, y no pude evitar enamorarme de una calabaza enorme, naranja y redonda, era tan preciosa que me la llevé entera...

El problema es que somos 2 y la calabaza pesaba más de 3 Kg, después de hacer una crema riquísima y facilísima (para 4 así tengo tupper para otro día) aun quedaba un montón, bueno, pues lasaña de calabaza (para 4 otra vez) aun queda mucha... pan de calabaza, vale ya queda menos, solo medio quilito, pensando, pensando que podía cocinar con ella recordé un post de el Rincón de Bea que tenía guardado y que por H o por B nunca había hecho, y manos a la obra Pumpkin Cheesecake!


Ingredientes

Base
250g de galletas digestive pulverizadas (se puede usar cualquier tipo de galleta pero estas son mis prefes)
100g de mantequilla derretida

Tarta
550g queso crema (tipo philadelphia NO light)
200g de nata fresca (no es lo mismo que nata para montar, está en refrigerados, yo la encuentro en Carrefour, Mercadona, etc)
100g azúcar blanquilla
100g azúcar moreno
3 huevos L batidos
1 cucharada de maicena
1+1/2 cucharadita de canela
1/2 cucharadita de nuez moscada
1/2 cucharadita de jengibre en polvo
1/2 cucharadita de sal
2 cucharaditas de extracto de vainilla
425g de calabaza hervida (o asada) triturada

Preparación

Primero engrasamos un molde autodesmoldante es muy importante que sea este tipo de molde, buena, la verdad es que yo no lo he probado con un molde normal pero siempre he leído que por mucho que engrases otro tipo de molde no lograrás desmoldar el cheesecake.

Pulverizamos las galletas (yo utilizo esta picadora del lidl y funciona genial) y mezclamos con la mantequilla derretida, nos quedará una masa compacta, si se desmigaja demasiado le faltará mantequilla, si queda demasiado líquida le faltará galleta. Cubrimos la base del molde y lo metemos en la nevera un mínimo de 30 minutos (también se pueden cubrir las paredes, pero desmoldará peor)

Mezclamos los dos tipos de azúcar, la maicena y las especias y reservamos.

Batimos el queso crema con la nata fresca, a velocidad baja, añadimos la mezcla del azúcar hasta que esté bien disuelto y le vamos añadiendo los huevos 1 a 1. No añadimos el siguiente hasta que estén bien integrados.

Añadimos el extracto de vainilla (en la receta original de Bea también le pone 2 cucharadas de Bourbon, yo no se lo he puesto y queda riquísimo también)

A mano mezclamos el puré de calabaza que habremos escurrido para no introducir demasiado agua.

Horneamos a 130ºC durante unos 75 minutos (mi tarta estuvo en el horno 90 minutos). El centro debe estar cuajado pero con apariencia gelatinosa. Dejamos enfriar en una rejilla durante 10 minutos, si la tarta no se ha separado de las paredes le pasamos un cuchillo por las paredes del molde y dejamos enfriar del todo (la mía se despegó solita). Cuando esté fría y dentro del molde la metemos en la nevera hasta el día siguiente (mínimo 6 horas). Antes de servir desmoldamos y decoramos al gusto. Es mejor utilizar un cuchillo sin sierra para cortarla.

lunes, 27 de febrero de 2012

Galletas de Frambuesa y chocolate blanco

Tengo mil recetas pendientes de publicar y el blog algo abandonado, pero es que no sé que hago con mi tiempo que se esfuma, demasiadas cosas supongo...


Esta receta no pensaba ni publicarla, la verdad es que la hice en un momento. Mientras esperaba que saliera un bizcocho del horno abrí la nevera y vi una bandejita de frambuesas frescas, la cerré y al guardar el bote del azúcar vi un tarro con pepitas de chocolate blanco, no muchas, eran los restos de otra receta...


Y surgió esta receta, rápida, fácil, y deliciosa...

Ingredientes

175g de mantequilla a temperatura ambiente
250g de azúcar blanquilla
1 huevo entero
1 yema de huevo
1 cucharada de esencia de vainilla
350g de harina de trigo
1 pizca de sal
8 frambuesas frescas (en realidad las que quieras)
chocolate blanco en pepitas (yo puse 1/4 de taza)
1 clara


Preparación

Precalentamos el horno a 175º. Batimos la mantequilla con el azúcar hasta obtener una mezcla esponjosa y blanquecida. Añadimos el huevo entero, la yema y la vainilla.

Mezclamos la harina tamizada y la sal y vamos incorporando a la mezcla. Seguramente la mezcla quedará bastante espesa y si la batidaro no es demasiado potente (como es mi caso) tendreis que acabar a mano.

Cogemos el puñado de grambuesas y las pepitas de chocolate e incorporamos a mano, estrujamos las frambuesas sin miedo y mezclamos, si queremos que los trozos de frambuesa queden más o menos enteros mezclamos menos o más, lo ireis viendo.

Hacemos bolitas y las ponemos en una bandeja con papel de horno, yo prefiero usar el papel, así no se ensucia la bandeja y no se pegan seguro, pero enharinando o engrasando la bandeja sirve igual.

La bolitas las ponemos separadas, las chafamos un poco para que se aplanen, hay que tener en cuenta que crecen bastante en el horno. En mi bandeja (horno de 60) cabian 4 columnas por 3 filas.

Batimos la clara y pintamos la superficie. Horneamos unos 10-12 minutos, hasta que cojan un poquito de color. Aunque parezca que estan demasiado blandas sacadlas, cuando enfrien se endurecerán, y si nos pasamos de horno no habrá quien les inque el diente.

miércoles, 4 de enero de 2012

Pan de Calabaza

Esta receta ya la he hecho unas cuantas veces, pero siempre se me olvida hacerle fotos. Este pan queda riquísimo y jugoso, se puede congelar (si dura) y hacerlo de cualquier forma, redondo con el nudo queda muy resulton, pero en barrita también queda rico. La receta es la de el Rincón de Bea, y como todo lo que hace esta mujer el resultado es delicioso.


INGREDIENTES

300 gr. calabaza pelada y cortada7 gr. levadura seca de panadería (yo uso la de Maizena que es un polvo marrón, supongo que con levadura fresca haciendo las conversiones de cantidad necesarias quedará rico igual)

120 ml. de agua tibia

1 cucharadita sal
560 gr. harina de fuerza
1 huevo batido
Pipas de calabaza para decorar.

PREPARACIÓN:

Hervir la calabaza hasta que esté tierna. Escurrir y hacer un puré.

Cubrir la base de un molde de 20 cm. desmoldable con papel de horno y engrasar las paredes de mantequilla o spray desmoldante.

Tamizar la harina junto con la sal, espolvorear la levadura y mezclar unos segundos a la velocidad más baja. Añadir el puré de calabaza y el agua tibia y amasar a velocidad media hasta que la masa se separe de las paredes del bol. Yo tengo que acabar a mano, porque mi amasadora del Lidl no da para mas, utilizo las espirales de amasar. La masa debe quedar un poco pegajosa.

Engrasar un cuenco con un poco de aceite y depositar la masa. Tapar con film transparente y un trapo de algodón y dejar levar durante 1 hora o hasta que doble su volumen.

Volvemos a amasar para quitar el exceso de gas de la masa, a mi me gusta volver a dejar que leve porque queda el pan más esponjoso, pero ya se podria pasar al siguiente paso.

Volvemos a amasar y separamos un trozo del tamaño de una pelota de golf. Con el resto de la masa, formar una bola grande y homogénea y ponerla sobre el molde ya preparado. Extender la bola más pequeña hasta conseguir una cuerda de 35 cm. de longitud. Formar un nudo flojo y fijarlo a la masa con un poco de agua para que se mantenga en su lugar. Cubrir con film de cocina y dejar levar de nuevo durante 1 hora en un sitio templado.

Precalentar el horno a 210º. Pintar la superficie del pan con huevo batido y esparcir las pipas de calabaza en la superficie. Hornear durante 20 minutos y reducir la temperatura a 180º.

Proseguir con la cocción otros 20 minutos o hasta que esté bien hecho. Sacar del horno y dejar enfriar dentro del molde durante 10 minutos. Desmoldar y dejar enfriar completamente sobre una rejilla.

Sabremos cuando el pan está listo cuando al golpear el culo con los nudillos suene a hueco.


El olorcito que queda en casa es delicioso y el pan no os puedo describir lo rico que está con palabras, hay que probarlo!